domingo, 6 de octubre de 2013

La prematura muerte de Lord Rutherford


El paciente había llegado a la puerta de urgencias del Evelyn Nursing Home quejándose de fuertes dolores abdominales. Unos síntomas que algunos de los mejores médicos del Reino Unido que trabajaban en este hospital de Cambridge hubiesen podido afrontar sin problemas. En principio, el paciente no podría haber estado en mejores manos en ningún otro lugar del planeta ese noche del 14 de octubre de 1937, salvo si eras Ernest Rutherford, The Lord Rutherford of Nelson, primer barón Rutherford. Y es que en 1937 en el Reino Unido sólo un par del reino podía tocar a otro par: sólo un sir/lord podía tocar el cuerpo de un lord. Y en Cambridge ningún médico era lord; ni siquiera sir.

Los médicos suministraron calmantes generales a Rutherford pero, sin poder inyectarle, podían ser sólo orales y no demasiado fuertes, porque no tenían un diagnóstico. Mientras, el hospital mandó aviso urgente inmediatamente a Harley Street (Londres) para que Sir Thomas Peel Dunhill, el cirujano del rey desde 1928, acudiese a Cambridge.

Dunhill llegó poco después del mediodía. Tras examinar al paciente diagnosticó una hernia umbilical estrangulada. Eso significaba que había partes del intestino de Rutherford sin riego sanguíneo en las últimas 20 horas: lo más probable es que parte de ese intestino hubiese muerto por asfixia y hubiese comenzado a pudrirse dentro del cuerpo del lord. Había que operar inmediatamente.

La operación comenzó avanzada la tarde. Al principio hubo bastante optimismo, pero la necrosis había sido mayor de lo esperado lo que, unido al shock que suponía la propia intervención, tuvo consecuencias fatales. El 19 de octubre de 1937, con 66 años, moría prematuramente uno de los científicos más grandes de todos los tiempos. En cierto modo, murió de éxito.



Esta anécdota la conocí el jueves pasado, durante Passion for Knowledge – Quantum 13, mientras viajábamos desde Bilbao a San Sebastián bajo un tremendo aguacero un grupo de ponentes. Tuve el privilegio de que me la contase Dudley Herschbach, un premio Nobel de química con un patente sentido del humor:

Foto: Cristina Juesas @Maripuchi


Herschbach aparece en este episodio de Los Simpsons haciendo entrega del Nobel al Profesor Frink.

1 comentario:

omalaled dijo...

También se explica en un libto titulado "The makng of the atomic bomb" de Richard Rhodes

Salud!