jueves, 20 de mayo de 2010

Enfermedad mental y creatividad: una base fisiológica común.


¿La esquizofrenia y la creatividad están relacionadas? Hay grandes creadores que han padecido esta enfermedad pero, ¿subyace alguna base neurológica común? Un estudio publicado en PloS ONE por un grupo de investigadores del Instituto Karolinska (Suecia) da una respuesta afirmativa: el sistema dopaminérgico en las personas muy creativas sanas es similar en algunos aspectos al de la gente con esquizofrenia.

Se ha demostrado que la creatividad es, de alguna manera, más frecuente en la gente que tiene antecedentes de enfermedad mental en la familia. La creatividad también está unida a un riesgo ligeramente mayor de esquizofrenia y trastorno bipolar. Algunos rasgos psicológicos, como la capacidad para hacer asociaciones inusuales y estrambóticas, son comunes a esquizofrénicos y personas sanas altamente creativas. Estos indicios de que había algo común a nivel fisiológico se ven ahora refrendados.

Los investigadores, encabezados por Örjan de Manzano, se centraron en el estudio de un tipo concreto de receptor de la dopamina, el D2. En concreto analizaron la densidad del receptor en el tálamo, en el estriado y en el córtex frontal mediante tomografía por emisión de positrones (PET, por sus siglas en inglés) en 13 voluntarios sanos que mostraron su capacidad creativa mediante un test de pensamiento divergente (la batería de “Inventiva” del Berliner Intelligenz Struktur Test).

Los resultados muestran que la gente altamente creativa, que obtuvo buenos resultados en el test de pensamiento divergente, tenía una densidad más baja de receptores D2 en el tálamo que la gente menos creativa. Se sabe que los esquizofrénicos también tienen una densidad baja de D2 en esta parte del cerebro, lo que sugiere que éste sería un indicio de que existe una causa neurológica para la conexión entre enfermedad mental y creatividad.

El tálamo tiene múltiples funciones. Se piensa que actúa de repetidor y filtro entre varias áreas subcorticales y el córtex cerebral. Cada sistema sensorial (a excepción del olfativo) incluye un núcleo talámico que recibe las señales sensoriales y las reenvía filtradas al área cortical asociada. Un menor número de receptores D2 en el tálamo probablemente signifique un menor grado de filtrado y, por tanto, un mayor flujo de información hacia las áreas responsables del pensamiento del córtex. Este podría ser el mecanismo que explique por qué tanto las personas sanas muy creativas como los esquizofrénicos ven muchas conexiones nada comunes en una situación de resolución de problemas.

Referencia:

de Manzano, Ö., Cervenka, S., Karabanov, A., Farde, L., & Ullén, F. (2010). Thinking Outside a Less Intact Box: Thalamic Dopamine D2 Receptor Densities Are Negatively Related to Psychometric Creativity in Healthy Individuals PLoS ONE, 5 (5) DOI: 10.1371/journal.pone.0010670

2 comentarios:

Mario Dehter dijo...

Sin cuestionar las conclusiones de la investigación, hay datos que tienen múltiples lecturas y relativizan a las respuestas que pretenden "validez universal"

Por ejemplo, este mismo análisis podría vincular las bases fisiológicas de la esquizofrenia con las personas que trabajan como carpinteros y quizás también "demuestre" las mismas relaciones.

emejota dijo...

¡Que bien volver a encontrarte, tras una larga pausa? Ya estoy de vuelta por tu blog.
Tengo un libro de un psiquiatra amigo que trata sobre "Locura y Creatividad". Un abrazo.